lunes, 19 de mayo de 2008

CAPITULO XVIII: JUDA RUEGA POR BENJAMIN.

CAPITULO XVIII:
JUDA RUEGA POR BENJAMIN.


225.- Quedaron desconcertados,
sin saber a qué atenerse,
decidieron devolverse
para enfrentar aquel hado
muy tensos y emocionados.
Al llegar ante José,
Judá quiso interponer
un recurso ante su Alteza
invocando su nobleza,
diciendo "No puede ser".


226.- " Si no vuelve Benjamín,
nuestro Padre, muy anciano
que ama tanto a nuestro hermano,
sin duda de va a morir
con lo que habrá de sufrir",
por eso, os voy a rogar
que me permitáis quedar
como esclavo, por mi hermano,
pues yo prometí al anciano
devolvérselo al hogar.



JOSE SE DA A CONOCER.


227.- Súplica tan inusual
conmovió tan vivamente
a José que de repente
ya no pudo soportar
su emoción sin sollozar.
" ¡Retirense de mi lado "!
les ordenó a sus esclavos
y se les dió a conocer,
diciendo: ¡ yo soy José,
al que vendiste de esclavo !.


228.- Estaban tan asustados,
al saber que era José,
sin poderlo conprender,
que se quedaron pasmados.Con el pecho acongojado
lloraron todos tan fuerte,
que, al llorar de aquella suerte,
causaron tal conmoción
que hasta el mismo faraón
no pudo desentenderse.


229.- ¡ Nada tenéis que temer,
aunque merece castigo
el mal que hiciste conmigo
fue Dios, quien con su poder,
dirigió ese acontecer
para salvar las naciones,
repartiendo así sus dones
por caminos muy diversos
gobernando el universo
en todas las ocasiones !.


230.- " El mismo Dios permitió
que vosotros me vendiérais
para que no padeciérais
el gran castigo que envió
sobre toda la región.
Si me dio tan gran poder,
fue para favorecer
a nuestro pueblo y su gente
por eso me hizo regente
tras mi largo padecer".



231.- Preguntó con insistencia
por la salud de Jacob
y hasta el mismo Faraón
llamó a José a su presencia
que contara con su anuencia
para traer prontamente
a su padre y a su gente.
El mismo firmó un edicto
cediéndoles en Egipto
tierras muy graciosamente.


232.- " A tus hermanos dirás
que carguen sus animales
y en llenado sus costales
regresen a Canaán
llevando abundante pan.
Que traigan a sus mujeres,
sus hijos y sus enseres
a su padre y sus familias
pues abundante semilla
colmará sus menesteres ".


233.- Varias carretas cargadas
prepararon al momento,
con abundante alimento.
Les cambió la ropa usada
y asu padre una manada
de asnos le envió, bien cargados ,
con regalos muy preciados .
A Benjamín cinco trajes
le colocó en su equipaje
y un monedero colmado.


234.- Al enterarse Jacob
de que su hijo vivía,
sintió una gran alegría,
y dijo con emoción:
" Loado sea el Señor,
porque de lo alto del cielo,
me brindó este gran consuelo
de recobrar a mi hijo.
Tan grande es mi regocijo,
que puedo morir sin duelo".