CAPITULO XXIV: JOSE GOBERNADOR DE EGIPTO.

CAPITULO XXIV:
JOSE GOBERNADOR DE EGIPTO.


200.- Mucho agradó al Faraón
y a sus altos funcionarios
ese plan extraordinario
que José le aconsejó
y de inmediato añadió:
"¡No hay entre toda la gente
alguien más inteligente
pues Dios te dio a conocer
los secretos del saber!.
¡Tu serás pues mi regente!".


201.- "¡Tu vendrás después del Rey!
¡Gobernarás mi palacio
y del reino los espacios
te tendrán que obedecer
desde el primero al postrer!"
Diciendo esto el Faraón
se quitó con decisión
del dedo su propio anillo
de muy refulgente brillo
y a José lo regaló.


202.- Ordenoles de inmediato
que lo vistieran de lino
y en su un collar fino
pusieron con regio trato
resaltando su recato
y en una regia carroza
adornada y primorosa
lo hizo mostrar a su gente
como su nuevo regente
con recepción clamorosa.


203.- En seguida el Faraón
le dio por nombre Zafnat
y lo unió con Asenat
hija de un hombre de On,
sacerdote de su Dios.
Treinta años era su edad
cuando empezó a gobernar
recorriendo aquel país
sintiéndose muy feliz
después de tanto penar.


204.- Cumplió José con esmero
el plan por el concebido.
Habiendo ya recorrido
todo Egipto, los graneros
llenó sin usar dinero.
Todos daban con agrado
del trigo recolectado
la parte de su tributo,
pues eran tantos los frutos
que daban de lo sobrado.


205.- Tanto era lo que apilaba
que en mil bodegas bien llenas
mas parecían arenas
lo que en ella se guardaba
por lo mucho que abundaba.
Mas pasaron los siete años
y aparecieron los daños
causados por la sequía,
sufriendo cruel agonía
en los pueblos aledaños.


206.- Cuando falto el alimento
tomaron muy mal cariz
las cosas en el país,
mas previendo ese momento
ofreció los bastimentos
guardados en los graneros.
La gente con los dineros
juntados con esperanza
en tiempos de bien andanza
saciaron su hambre primero.

CAPITULO XXIII: JOSE INTERPRETA SUEÑOS FARAON.

CAPITULO XIII:
JOSE INTERPRETA SUEÑOS FARAON.


186.- Encerrado en la prisión
José vio con desengaño,
que se cumplían dos años
desde su interpretación.
Una noche el Faraón
mientras dormía tranquilo,
soñó que a orillas del Nilo
veía varios rebaños
que allí tomaban su baño.
Vio vacas de muchos quilos.


187.- Vio unas gordas, rozagantes,
siete vacas en total
y otras tantas que muy mal
seguían muy vacilantes
a las que iban delante.
De pronto las siete vacas
que se veían más flacas,
a las gordas se tragaron,
sin embargo no medraron,
quedando igualmente flacas.


188.- Después de eso despertó
y quedó muy preocupado
por ver su significado.
Nuevamente se durmió
y segunda vez soñó:
Vio siete espigas de trigo
que crecían junto al Nilo,
con los calores de mayo,
saliendo de un mismo tallo
con mucha pujanza y brío.


189.- Mas vio crecer a su lado
otras siete mal paradas ,
muy deshechas y esmirriadas
que después de haber tragado
a las lozanas, su estado
siguió igual que en el comienzo.
Así despertó muy tenso
y en la mañana intrigado
pensó su significado
para salir del suspenso.


190.- Convoco a los adivinos
y a los sabios del palacio
para que hurgaran despacio
ese mensaje divino
e indicaran su destino.
Mas fue vano aquel intento
puesto que en sus documentos
no hallaron la explicación
de aquella premonición
con el real descontento.


191.- Al servirle al Rey su vino,
el liberado copero
y escuchando con esmero
al Rey y a los adivinos
recordó su desatino:
"Permita su majestad
que pueda yo recordar
que al estar en la prisión
tuve una revelación
de lo que iba a pasar".


192.- "En nuestra misma prisión
había un joven hebreo
que cumplió nuestro deseo
de encontrar la explicación,
de aquella revelación
que Dios nos envió en un sueño
al igual que a nuestro dueño
y con claro vaticinio
descubrió nuestro destino".
El Faraón frunció el ceño.


193.- Mandó con muy grande urgencia
a su primer capitán
que lo fueran a buscar
trayéndolo a su presencia
dada su clarividencia .
Le enviaron un peluquero
y de lo regios roperos
pusiéronle un nuevo traje
José con mucho coraje
acompañó al personero.


194.- Llegado ante el Faraón,
dijo éste:" Yo tuve un sueño,
y aunque hicieron mucho empeño
los sabios de mi nación
no hallaron la explicación.
Me han dicho que un Dios te ha dado
el saber lo que los hados
deciden de nuestra vida
y que no hay cosa escondida
que no hayas adivinado".


195.- José respondió:"¡Señor!
lo que han dicho no es así,
pues no depende de mi;
pero quiere el Señor Dios
brindarle la explicación".
Después de haberle narrado
el Faraón lo soñado,
José respondió al momento:
"En que consiste el evento
por Dios me fue revelado".


196.- "Los dos sueños que has soñado,
son un solo y mismo sueño,
puesto que en estos ensueños
Dios mismo ha determinado
lo que tiene programado:
La doble reiteración
en una misma ocasión
indica con esos signos
que los divinos designios
ya no tendrán variación".


197.- "Las siete vacas rollizas
y las espigas lozanas,
con claridad meridiana
anuncian buenas noticias:
Dios te dará sus albricias
con siete años de abundancia
y feraz exuberancia.
Tan abundantes cosechas,
no las hubo hasta la fecha
ni las habrá en tus estancias".


198.- "Las siete espigas vacías
y las otras siete vacas
tan esmirriadas y flacas
anuncian una sequía
de dos mil quinientos días.
Siete años de hambre y de duelo
asolarán este suelo,
y los países vecinos
tendrán el mismo destino,
de pobreza y desconsuelo".


199.- "Por eso sería urgente
que busque su majestad
un hombre con probidad
muy sabio e inteligente
que sus dominios regente.
Que recorra las distancias
en época de abundancia
recogiendo mucho trigo
antes que venga el castigo
y lo guarde en sus estancias".