lunes, 11 de junio de 2007

CAPITULO DECIMO TERCERO: ISAAC BENDICE A JACOB.



CAPITULO DECIMO TERCERO:
ISAAC BENDICE A JACOB.


102.- Rebeca estaba escondida
detrás de los cortinajes
y al escuchar el mensaje
su alma quedó muy herida
pues estaba decidida
a obtener la bendición
para su hijo Jacob.
"¡Anda pronto a los corrales
y trae dos animales"!.
- Le dijo con decisión.


103.- Mas Jacob le respondió:
"¡ Deja que te contradiga:
no sea que me maldiga
por esta suplantación!".
- "¡Si hubiere tal maldición,
recaerá sobre mi.
Lo que acabo de decir
has de hacerlo prontamente
pues Esaú de repente
del bosque puede venir!".


104.- A pesar de tal sentencia,
Jacob replicó:" No niego
que estando mi padre ciego,
no verá la diferencia,
pero estando en su presencia,
querrá mis manos palpar
y así podrá comprobar,
siendo Esaú tan velludo
y mi padre es tan agudo,
que lo quiero suplantar.


105.- Respondió aquella al instante
"¡ Por favor, no tengas miedo
de que descubra el remedo,
porque yo te haré unos guantes
y te pondré por delante
la piel del mismo animal
que yo le voy a guisar.
¿Qué más quieres que te diga?
¡ si quieres que te bendiga
tu padre, vete al corral!".


106.- Y buscando en la manada,
escogió el mejor cabrito
que saciara el apetito
de Isaac, cuya mirada,
ya totalmente apagada,
no podría descubrir
a quién iba a bendecir.
El recibió con agrado
aquel guiso preparado
que le sabía a festín.


107.- Le extraño la prontitud
con que cumpliera el pedido ,
y le dijo: "¡ Hijo querido,
no dudo de tu virtud,
mas si tu eres Esaú,
¿cómo pudiste cazar
tan rápido un animal?!".
Respondió Jacob con tino:
"¡ Dios lo puso en mi camino
y lo traje sin tardar!".


108.- "¡ Acércate y ven a mi
y déjame que te toque
antes que al Señor invoques,
pues te quiero bendecir,
ya que me voy a morir!"
Jacob se había ataviado
con un traje perfumado.
Al sentir aquel perfume
y tocándole, presume
que es a Esaú al que ha tocado.


109.- "¡ Sin duda el olor de mi hijo
es cual la tierra fecunda
qu en muchos frutos redunda!".
De esta forma le bendijo,
con inmenso regocijo:
"¡ Dios te de roció de cielo
y la abundancia del suelo.
Que te sirvan las naciones
y en todas las ocasiones
Yaveh sea tu consuelo!".


110.- "¡ Dominarás a tu hermano!
¡ Maldito quien te maldiga!
¡ Bendito quien te bendiga!
Tu actuación con los humanos
por cierto, no será en vano !".
Acabó su bendición
y apenas salió Jacob
de la estancia de su padre
cuando alegre y con alarde
su hermano en la casa entró.


111.- Apenas hubo llegado,
se fue confiado y alegre,
a guisar aquella liebre
que sabía de su agrado
y pronto llegó a su lado.
"¡ Padre mio aquí esta el guiso
que le pediste a tu hijo.
Si tanto me demore,
es porque antes no encontré
ni una presa en el carrizo!".

112.- "¡Hijo mio!, ¿ Tu quién eres ?"!
-" ¡Tu hijo mayor, Esaú
que tiene la gran virtud
de hacer siempre lo que quieres!".
- "¡ Siento mucho que te enteres
que ya dí mi bendición!.
¡Sin duda que fue Jacob
el que llegó con engaño,
y yo a causa de mis años
no vi la suplantación !".


113.- "¡Le di con mi bendición
autoridad sobre ti!".
- "¿Y no tienes para mi
una nueva bendición ?
¡ Bien merece de Jacob
el nombre y apelativo,
siendo tan astuto y vivo
que ya por segunda vez
me causa este gran revés
que no tiene paliativo!".

sábado, 9 de junio de 2007

CAPITULO DECIMO SEGUNDO: ESAU VENDE SU PRIMOGENITURA.

CAPITULO DECIMO SEGUNDO:
ESAU VENDE SU PRIMOGENITURA.


98.- En cierta oportunidad
salió Esaú hacia la selva
pensando: "cuando yo vuelva
podré un guiso preparar
y mi apetito saciar",
pero fue vano su intento,
pues no consiguió el sustento.
Al regresar a su hogar
vio a su hermano cocinar
un delicioso alimento.


99.- Ante aquel plato humeante
de las rojizas lentejas,
le dijo Jacob: "si dejas
de ser de aquí en adelante
el heredero, al instante
podrás comer de mi guiso".
Así Esaú se deshizo
de su derecho a la herencia:
dio a Jacob la preferencia
y a él lo llamaron" Rojizo".


100.- Ese es el significado
del sobrenombre de Edom
con que su generación,
por tradición lo ha llamado
por aquel desaguisado.
Presintiendo su final
Isaac mandó llamar
a Esaú, su hijo mayor,
puesto que su bendición
ese día le iba a dar.


101.- "Yo te he mandado llamar
pues te quiero bendecir.
De inmediato debes ir
al bosque para cazar
una liebre y preparar
aquel guiso preferido,
y después de haber comido
te daré mi bendición,
pues en mi actual situación
me siento muy desvalido".




viernes, 8 de junio de 2007

CAPITULO DECIMO PRIMERO: ESAU Y JACOB.

CAPITULO DÉCIMO PRIMERO:
ESAÚ Y JACOB.


95.- Al unirse a su mujer
y pasado varios años,
ella vió con desengaño
que no podía tener
hijos, por eso a Yaveh
pidió usar a su virtud
y así pudo dar a luz
a dos hermanos mellizos,
muy robustos y rollizos
que eran Jacob y Esaú.


96.- Esaú salió el primero
mas pronto al salir Jacob
lo tomo por el talón,
indicando al derrotero
que lo haría el heredero:
" dos naciones en tu seno
llevas, pero el más pequeño
por la virtud de Yaveh
habrá de ejercer poder
sustituyendo a su dueño".


97.- Crecieron los dos varones:
Esaú fue cazador
y hombre de mucho vigor
y en todas las ocasiones
gozo de Isaac los favores.
Por el contrario Jacob
muy distinto del mayor,
fue siempre desde chiquillo
hombre tranquilo y sencillo
de Rebeca el regalón.






miércoles, 6 de junio de 2007

CAPITULO DECIMO: ABRAHAM BUSCA ESPOSA A ISAAC .


CAPITULO DECIMO:
ABRAHAM BUSCA ESPOSA A ISAAC .


89.- Habiendo Sara partido
a unirse con sus mayores,
Abrahám deseó los mejores
sinos a su hijo querido;
Después de haber requerido
a su criado Eliecer
le encargó que una mujer
buscara entre los parientes
una esposa conveniente,
en edad de merecer.


90.- A las tierras de Najor ,
ciudad del país de Arám,
partió el ciervo de Abrahám,
transportando lo mejor
en bienes de su Señor.
Dirigiéndose a Yaveh
le pidió que la mujer
que le ofreciera bebida,
pudiera ser la escogida
que a Isaac pudiera ofrecer.


91.- Al llegar junto a una fuente,
después de una oración
que dirigiera al Señor
espero pacientemente
que allí se hiciera presente
la mujer predestinada
y por Yaveh destinada
para esposa de Isaac,
la que no tardó en llegar
con su cántaro a la aguada.


92.- Rebeca, hija de Batuel,
el pariente de Abrahám,
fue la primera en llegar
por agua para beber ,
la que al pedirle Eliecer
cedió muy gustosamente,
no sólo para la gente
sino para sus camellos
y en ese gesto tan bello
vio el dedo de Dios presente.


93.- Conversando con Laban,
hermano de la doncella,
que era muy joven y bella,
le dijo lo que Abrahám
le encargo para Isaac.
Este y su padre Batuel
aceptaron de Eliecer
la oferta de matrimonio
y en valioso testimonio
dio en regalo a la mujer.


94.- Joyas de mucho valor,
de oro y plata en abundancia
que realzaran su prestancia
y en señal del gran honor
que le hacia su Señor.
Emprendieron luego el viaje
llevando mucho equipaje
y al llegar donde Isaac,
el aceptó desposar
rindiendo a Dios homenaje.

viernes, 1 de junio de 2007

CAPITULO NOVENO: SACRIFICIO DE ABRAHAM


CAPITULO NOVENO:
SACRIFICIO DE ABRAHAM.


81.- Bastante tiempo después,
Yaveh le quiso probar
y lo llamó: "¡ Abrahám"!
- " ¡ Aquí estoy Señor Yaveh "!
- " Oye lo que te diré:
toma a tu hijo querido,
a Isaac tu preferido.
Llévalo al monte Moriáh,
donde me lo ofrecerás,
puesto que yo te lo pido".


82.- Salió Abrahám de madrugada,
con un asno y dos muchachos,
llevando en unos capachos
la leña ya preparada,
una cuchilla afilada
y un bracero ya encendido.
Llevando a su hijo querido,
caminaron por tres días
dejando atrás la alegría
y con su pecho transido.


83.- Llegado que hubo al lugar
que Dios le había indicado,
dejó abajo a los criados,
mandándoles esperar
mientras iban a adorar.
Cargando sobre su hijo
la leña del sacrificio,
tomó en su mano el brasero
y subieron hacia el cerro
a cumplir aquel servicio.


84.- Isaac dijo a Abrahám :
"¡ Escúchame padre mío !
- ¿ Qué quieres hijo querido ?
-¡ Levamos - dijo Isaac
leña y fuego y nada más!
Pero, ¿ dónde está el cordero?"
- " Yaveh nos dará el cordero"
Y siguieron su camino
por cumplir el sacro sino
fijado en su derrotero.


85.- Y llegando a aquel lugar
que Dios le había mostrado,
y ya todo preparado,
de piedra erigió un altar
disponiéndose a inmolar
a Isaac su hijo querido;
su corazón muy herido
de pena ya reventaba
cuando en sus manos alzaba
aquel cuchillo asesino.


86.- Cuando lo iba a degollar,
con inmenso desconsuelo,
le llamó un ángel del cielo:
"¡ Detén tu mano Abrahám,
pues no debes inmolar
a Isaac tu hijo querido,
pues Dios a reconocido
tu fe y total obediencia
y por eso en su presencia
serás muy favorecido!".


87.- Queriendo dar alabanza
al Soberano Señor,
contemplando alrededor ,
vio enredado entre las zarzas
a un cabro, por bien andanza
y lo ofreció por Isaac.
Y Dios le dijo a Abrahám :
"¡ Por lo que acabas de hacer,
no negándote a ofrecer
tu propio hijo Isaac!".


88.- Te daré una descendencia
muy recia y muy numerosa
y esa nación populosa
gozará mi preferencia
recibiendo por herencia
un Sagrado Testamento
pues cumpliré el juramento
de darles un Redentor,
que de tu generación
vendrá cumplido el momento.