CAPITULO XIX:JACOB EN EJIPTO.

CAPITULO XIX: JACOB EN EJIPTO.


235. La familia de Israel
emprendió aquel largo viaje,
con todos sus equipajes
agradeciendo a Yaveh
que bendijiera su fe.
Saliendo de Bersebá,
abandonaron a Canaán
bajando todos a Ejipto
como consta el los escritos
que atestiguan tal verdad.



236.- La familia de Israel
abandonó Canaán
asegurando así el pan
que les faltaba en Betel,
y por obra de Yaveh
que preparó su camino
forjado en su eterno sino
hincó su raíz y sontén
en las tierras de Gosén
marcando así su destino.



237.- Llegaron a esa región
Jacob y su parentela,
porque el Señor siempre vela
brindando su bendición
al que con fe y devoción
sigue la senda del bien.
Por eso el Señor Yaveh
les trazó su derrotero,
enviando a Ejipto primero
a su elegido José.



238.- Vino Jacob, sus esposas,
menos Raquel, que llorada
fuen en Efrata y sepultada
donde su cuerpo ahún reposa,
los hijos de sus esposas
y los hijos de sus hijos
con que el Señor los bendijo.
Fijaron su residencia
donde la fiel providencia
les mostró su punto fijo.



239.- Al llegar a Beersebá,
ofreció a Dios sacrificios,
en gracia alos beneficios
brindados por su bondad.
Y Yaveh le volvió hablar :
" Yo soy el Dios y Señor
de Abraham, Isac y Jaco,
no temas entrar a Ejipto,
pues allá iré contigo
y te haré una gran nación".



240.- "Yo mismo a tus desendientes
los llevaré a Canaán,
la tierra que juré dar,
de manera permanente,
y a ti y a toda tu gente.
Y José estará a tu lado,
cuando te encuentres postrado
en tus últimos momentos.
Todo esto con juramento
lo tengo determinado".



241.- De Jacob los desendientes
que llegarón a Gozén
sólo era sesenta y seis
teniendo sólo presentes
a los que directamente
llevaban su propia herencia
añadiendo la presencia
de los hijos de José
que allí vierón la existencia .



242.- Jacob ordenó a Juda
que le avisara a José,
que ya estaban en Gozén.
José mandó a preparar
su carro y fue aquel lugar
a darle la recepción
y abrazó con emoción
a su padre y, con gran llanto.
Era inmenso su quebranto
tras tanta separación.



243.- Jacob le dijo: "después
de verte personalmente,
ya no me importa la muerte
y doy gracias a Yaveh
porque ya te recobré",
" Voy a ver al faraón ",
_ le dijo José a Jacob_
para darle la noticia
y sin duda sus albricias
les dará en esta ocasión.



244.- Le preguntó el faraón
a Jacob: ¿ cual es tu edad ?,
y Jacob con humildad
respondió: " mi habitación
en tierra de promisión ,
ha sido ciento treinta años ,
con penas y desengaños .
Ahora espero en el Señor
me conceda el gran honor
de contarme en su rebaño".

CAPITULO XVIII: JUDA RUEGA POR BENJAMIN.

CAPITULO XVIII:
JUDA RUEGA POR BENJAMIN.


225.- Quedaron desconcertados,
sin saber a qué atenerse,
decidieron devolverse
para enfrentar aquel hado
muy tensos y emocionados.
Al llegar ante José,
Judá quiso interponer
un recurso ante su Alteza
invocando su nobleza,
diciendo "No puede ser".


226.- " Si no vuelve Benjamín,
nuestro Padre, muy anciano
que ama tanto a nuestro hermano,
sin duda de va a morir
con lo que habrá de sufrir",
por eso, os voy a rogar
que me permitáis quedar
como esclavo, por mi hermano,
pues yo prometí al anciano
devolvérselo al hogar.



JOSE SE DA A CONOCER.


227.- Súplica tan inusual
conmovió tan vivamente
a José que de repente
ya no pudo soportar
su emoción sin sollozar.
" ¡Retirense de mi lado "!
les ordenó a sus esclavos
y se les dió a conocer,
diciendo: ¡ yo soy José,
al que vendiste de esclavo !.


228.- Estaban tan asustados,
al saber que era José,
sin poderlo conprender,
que se quedaron pasmados.Con el pecho acongojado
lloraron todos tan fuerte,
que, al llorar de aquella suerte,
causaron tal conmoción
que hasta el mismo faraón
no pudo desentenderse.


229.- ¡ Nada tenéis que temer,
aunque merece castigo
el mal que hiciste conmigo
fue Dios, quien con su poder,
dirigió ese acontecer
para salvar las naciones,
repartiendo así sus dones
por caminos muy diversos
gobernando el universo
en todas las ocasiones !.


230.- " El mismo Dios permitió
que vosotros me vendiérais
para que no padeciérais
el gran castigo que envió
sobre toda la región.
Si me dio tan gran poder,
fue para favorecer
a nuestro pueblo y su gente
por eso me hizo regente
tras mi largo padecer".



231.- Preguntó con insistencia
por la salud de Jacob
y hasta el mismo Faraón
llamó a José a su presencia
que contara con su anuencia
para traer prontamente
a su padre y a su gente.
El mismo firmó un edicto
cediéndoles en Egipto
tierras muy graciosamente.


232.- " A tus hermanos dirás
que carguen sus animales
y en llenado sus costales
regresen a Canaán
llevando abundante pan.
Que traigan a sus mujeres,
sus hijos y sus enseres
a su padre y sus familias
pues abundante semilla
colmará sus menesteres ".


233.- Varias carretas cargadas
prepararon al momento,
con abundante alimento.
Les cambió la ropa usada
y asu padre una manada
de asnos le envió, bien cargados ,
con regalos muy preciados .
A Benjamín cinco trajes
le colocó en su equipaje
y un monedero colmado.


234.- Al enterarse Jacob
de que su hijo vivía,
sintió una gran alegría,
y dijo con emoción:
" Loado sea el Señor,
porque de lo alto del cielo,
me brindó este gran consuelo
de recobrar a mi hijo.
Tan grande es mi regocijo,
que puedo morir sin duelo".

CAPITULO XXVII: LA COPA DE JOSE.

CAPITULO XXVII:
LA COPA DE JOSE.


218.- Con trigo muy escogido,
mandó llenar sus costales
dio pienso a los animales
y habiéndolos despedido
con regalos y vestidos,
ordenó a su principal
que pusiera en el costal
del menor, su propia copa,
escondida entre la ropa
y dificil de encontrar.


219.- Volvían alegremente,
camino de Canaán
José mandó al capitán
con un piquete de gente,
con la misión muy urgente
de interferir su camino
porque " siendo él adivino",
pronto había descubierto
a quién causó aquel entuerto
sellando así su destino.


220.- Al ver tantos soldados
se llenaron de temor.
"Llevaremos al ladrón
que la copa se ha robado
pues con ello ha desafiado
al gran Ministro José.
Los demás podrán volver
a su tierra sin problema
mas, pende una gran anatema
y sentencia para aquel".


221.- Los once hijos de Jacob
llenos de gran sobresalto
obedecierón el : ¡Alto!
que les dio aquel batallón
deciendo a continuación :
"¡ Sin duda está equivocado,
porque somos muy honrados!
la prueba está en el dinero
que devolvimos primero
despues de haberlo encontrado ".


222.- De manera misteriosa
estaba entre nuestro grano
y a su señor lo entregamos.
Sin duda es extraña cosa
y a la par ignominiosa,
esta grabe situasión
haga usted la revisión
de todos nuestros costales,
y si la copa encontraren
que nos lleven a prisión.


223.- ¡ Dejen tal preocupación
para el que robó la copa,
pues ciertamente la tropa
lo llevará a la prisión
y para él no habra perdón.
Los que sean inocentes
regresarán con su gente,
hicieron en los costales
de todos los animales
revisión muy diligente.


224.- Primero en el de Simón
y de los otros hermanos
hurgaron entre los granos
hasta llegar al menor
quien con gran admiración
vio que entre sus pertenencias
por rara coincidencia
muy oculta entre las ropas
se encontraba aquella copa
a pesar de su inocencia.

CAPITULO XXVI: BENJAMIN EN EGIPTO.

CAPITULO XXVI:

BENJAMIN EN EGIPTO.

213.- Transcurridos varios meses

agotose el alimento.

Era llegado el momento

Por cuidar sus intereses

De aparejar sus arneses

Para hacer el largo viaje,

mas , no tenía coraje

De enfrentarse con Jacob,

Puesto que en la condición

Peligraba su linaje.

214.- “¡No lo puedo permitir!

¡Ya he perdido a mi José

No sea que en esta vez

También pierda a Benjamín,

Y esto sería mi fin!”,

Les repetía Jacob.

Llorando con emoción

Cada vez que en su presencia

Les repetía la urgencia

De cumplir la condición.

215.- Mas, la gran necesidad

Los ponía en tal aprieto

Que aceptó por fin el reto

Y volvieron a viajar

Saliendo de Canaán,

Llevando al hijo menor.

Judá salió de fiador

Por la suerte de su hermano,

De traerlo vivo y sano,

De vuelta al progenitor.

216.- Se mostró José feliz

Cuando los vio regresar,

Y lo quiso demostrar

Preparando un gran festín,

Y prodigó a Benjamín

Toda suerte de atenciones.

También libró de prisiones

A su hermano Simeón,

Y fue aquella una ocasión

De muy grandes emociones.

217.- No se les dio a conocer

En esa oportunidad

Y hasta para conversar

No podían entender

Su lenguaje sin tener

Un intérprete a su lado,

Y ponía gran cuidado

De no hablar en Cananeo

Puesto que era su deseo

El ser de ellos ignorado.

CAPITULO XXV. HERMANOS DE JOSE.

CAPITULO XXV:
HERMANOS DE JOSE.


207.- Sin esperanza ninguna,
la familia de Israel
avencindada en Betel,
también padeció la hambruna.
Escucharon por fortuna
que en Egipto había granos
y al terminar el verano
salieron muy de mañana
formando una caravana
de José los diez hermanos.


208.- No llevaron al menor,
el llamado Benjamín,
pues temieron ver sufrir
por ello al viejo Jacob
que sentía gran dolor
por la ausencia de José:
"¡ Yo no lo quiero perder
pues causaría mi muerte
si sigue la misma suerte
que el otro hijo de Raquel!".


209.- Cuando llegaron a Egipto,
José los reconoció
si bien lo disimuló
y se mostró muy estricto
y por medio de un edicto
los privó de libertad,
diciendo que para espiar
venían a su país.
Así el hecho de sufrir
los haría meditar.


210.- Así en efecto Ruben
reprendió a sus nueve hermanos
el proceder inhumano
que tuvieron con José:
"¡ No quisieron atender
sus ruegos y sus lamentos!".
José con gran sentimiento
se alejó de su presecia
viendo que ya su conciencia
les daba tan mal momento.


211.- Solamente al tercer día
los dejó ir el libertad
si bien con autoridad
les dijo que si volvian
solo los recibiría
trayéndole a Benjamín
y que tendrían mal fin
si obviaban la condición,
guardandose a Simeón
para obligarlo a venir.



212.- Regresando a Canaán
al detenerse un momento
a dar pienso a los jumentos,
hallaron en su costal
el precio entero y cabal
que pagaron por el grano
preocupados los hermanos
por este oculto misterio
se lo contaron muy serios,
llegando a casa al anciano .

CAPITULO XXIV: JOSE GOBERNADOR DE EGIPTO.

CAPITULO XXIV:
JOSE GOBERNADOR DE EGIPTO.


200.- Mucho agradó al Faraón
y a sus altos funcionarios
ese plan extraordinario
que José le aconsejó
y de inmediato añadió:
"¡No hay entre toda la gente
alguien más inteligente
pues Dios te dio a conocer
los secretos del saber!.
¡Tu serás pues mi regente!".


201.- "¡Tu vendrás después del Rey!
¡Gobernarás mi palacio
y del reino los espacios
te tendrán que obedecer
desde el primero al postrer!"
Diciendo esto el Faraón
se quitó con decisión
del dedo su propio anillo
de muy refulgente brillo
y a José lo regaló.


202.- Ordenoles de inmediato
que lo vistieran de lino
y en su un collar fino
pusieron con regio trato
resaltando su recato
y en una regia carroza
adornada y primorosa
lo hizo mostrar a su gente
como su nuevo regente
con recepción clamorosa.


203.- En seguida el Faraón
le dio por nombre Zafnat
y lo unió con Asenat
hija de un hombre de On,
sacerdote de su Dios.
Treinta años era su edad
cuando empezó a gobernar
recorriendo aquel país
sintiéndose muy feliz
después de tanto penar.


204.- Cumplió José con esmero
el plan por el concebido.
Habiendo ya recorrido
todo Egipto, los graneros
llenó sin usar dinero.
Todos daban con agrado
del trigo recolectado
la parte de su tributo,
pues eran tantos los frutos
que daban de lo sobrado.


205.- Tanto era lo que apilaba
que en mil bodegas bien llenas
mas parecían arenas
lo que en ella se guardaba
por lo mucho que abundaba.
Mas pasaron los siete años
y aparecieron los daños
causados por la sequía,
sufriendo cruel agonía
en los pueblos aledaños.


206.- Cuando falto el alimento
tomaron muy mal cariz
las cosas en el país,
mas previendo ese momento
ofreció los bastimentos
guardados en los graneros.
La gente con los dineros
juntados con esperanza
en tiempos de bien andanza
saciaron su hambre primero.

CAPITULO XXIII: JOSE INTERPRETA SUEÑOS FARAON.

CAPITULO XIII:
JOSE INTERPRETA SUEÑOS FARAON.


186.- Encerrado en la prisión
José vio con desengaño,
que se cumplían dos años
desde su interpretación.
Una noche el Faraón
mientras dormía tranquilo,
soñó que a orillas del Nilo
veía varios rebaños
que allí tomaban su baño.
Vio vacas de muchos quilos.


187.- Vio unas gordas, rozagantes,
siete vacas en total
y otras tantas que muy mal
seguían muy vacilantes
a las que iban delante.
De pronto las siete vacas
que se veían más flacas,
a las gordas se tragaron,
sin embargo no medraron,
quedando igualmente flacas.


188.- Después de eso despertó
y quedó muy preocupado
por ver su significado.
Nuevamente se durmió
y segunda vez soñó:
Vio siete espigas de trigo
que crecían junto al Nilo,
con los calores de mayo,
saliendo de un mismo tallo
con mucha pujanza y brío.


189.- Mas vio crecer a su lado
otras siete mal paradas ,
muy deshechas y esmirriadas
que después de haber tragado
a las lozanas, su estado
siguió igual que en el comienzo.
Así despertó muy tenso
y en la mañana intrigado
pensó su significado
para salir del suspenso.


190.- Convoco a los adivinos
y a los sabios del palacio
para que hurgaran despacio
ese mensaje divino
e indicaran su destino.
Mas fue vano aquel intento
puesto que en sus documentos
no hallaron la explicación
de aquella premonición
con el real descontento.


191.- Al servirle al Rey su vino,
el liberado copero
y escuchando con esmero
al Rey y a los adivinos
recordó su desatino:
"Permita su majestad
que pueda yo recordar
que al estar en la prisión
tuve una revelación
de lo que iba a pasar".


192.- "En nuestra misma prisión
había un joven hebreo
que cumplió nuestro deseo
de encontrar la explicación,
de aquella revelación
que Dios nos envió en un sueño
al igual que a nuestro dueño
y con claro vaticinio
descubrió nuestro destino".
El Faraón frunció el ceño.


193.- Mandó con muy grande urgencia
a su primer capitán
que lo fueran a buscar
trayéndolo a su presencia
dada su clarividencia .
Le enviaron un peluquero
y de lo regios roperos
pusiéronle un nuevo traje
José con mucho coraje
acompañó al personero.


194.- Llegado ante el Faraón,
dijo éste:" Yo tuve un sueño,
y aunque hicieron mucho empeño
los sabios de mi nación
no hallaron la explicación.
Me han dicho que un Dios te ha dado
el saber lo que los hados
deciden de nuestra vida
y que no hay cosa escondida
que no hayas adivinado".


195.- José respondió:"¡Señor!
lo que han dicho no es así,
pues no depende de mi;
pero quiere el Señor Dios
brindarle la explicación".
Después de haberle narrado
el Faraón lo soñado,
José respondió al momento:
"En que consiste el evento
por Dios me fue revelado".


196.- "Los dos sueños que has soñado,
son un solo y mismo sueño,
puesto que en estos ensueños
Dios mismo ha determinado
lo que tiene programado:
La doble reiteración
en una misma ocasión
indica con esos signos
que los divinos designios
ya no tendrán variación".


197.- "Las siete vacas rollizas
y las espigas lozanas,
con claridad meridiana
anuncian buenas noticias:
Dios te dará sus albricias
con siete años de abundancia
y feraz exuberancia.
Tan abundantes cosechas,
no las hubo hasta la fecha
ni las habrá en tus estancias".


198.- "Las siete espigas vacías
y las otras siete vacas
tan esmirriadas y flacas
anuncian una sequía
de dos mil quinientos días.
Siete años de hambre y de duelo
asolarán este suelo,
y los países vecinos
tendrán el mismo destino,
de pobreza y desconsuelo".


199.- "Por eso sería urgente
que busque su majestad
un hombre con probidad
muy sabio e inteligente
que sus dominios regente.
Que recorra las distancias
en época de abundancia
recogiendo mucho trigo
antes que venga el castigo
y lo guarde en sus estancias".